VIDEO. CAMPAÑA DE AFILIACIÓN

Villalar 2016: Aunar esfuerzos para materializar reivindicaciones

Luis Iglesias Pérez.
Alternativa Republicana
Esta suma de regiones con forma administrativa de comunidad autónoma hoy denominada Castilla y León, parida fruto de la errática transición del 78, conmemora hoy, 99 lustros después y con más pena que gloria –sumada a un desigual entusiasmo territorial– el triste destino sufrido por los capitanes Comuneros y la soldadesca que les acompañaba. Alzados contra la autoridad de El Emperador, que consideraban justificadamente injusta y abusiva, fueron aplastados militarmente primero y ajusticiados después sin conseguir materializar sus reivindicaciones.
La Junta Santa, constituida en Ávila como órgano de gobierno comunero, exigía que las cortes tuvieran capacidad de limitar poder y poner coto a las injerencias de Carlos I a través de la denominada como Ley Perpetua o Constitución de Ávila de 1520,lo queen palabras de Azaña ante las cortes republicanas fue “la primera percepción de un concepto de libertades del Estado moderno”.
Aquel desafío confluyó con los levantamientos antiseñoriales de varios municipios que se sumarían a la causa comunera, iniciándose en Dueñas con la expulsión fuera de sus murallas de los Condes de Buendía y sirviendo de aviso para el resto de la aristocracia. Además el monarca veía como el conflicto castellano se sumaba a la rebelión de Las Germanías que tenía lugar en los reinos de Valencia y Mallorca.


Así, en la lluviosa jornada del 23 de abril de 1521 se llegó al lance de Villalar, donde las tropas de Carlos I masacraron a los Comuneros, descabezaron a sus líderes y con ellos abatieron la revuelta, quedando sentenciada la suerte la Junta Santa y su proyecto.  Las aspiraciones de estas mujeres y hombres, Quijotes que se anticiparon a Cervantes y a su momento, fueron frustradas a manos del Imperio que más poder acumuló en su tiempo.
Los nobles se cobraron su adhesión a los intereses de la Corona con una consolidación de su posición privilegiada respecto a las gentes comunes. Tuvieron que ser generaciones posteriores y muchas otras disputas – no necesariamente bélicas – las que consiguieran abolir esa injusticia que eran los señoríos, ya en el siglo XIX; igual que se aboliría la esclavitud, igual que se eliminaron los gremios, igual que se consiguió tumbar la exclusión de la mujer de las participación democrática y tantas otras injusticias que se han ido corrigiendo tras sucesivas conquistas; si bien son muchas otras las que perduran: perviven y se acrecientan los desequilibrios económicos entre las personas, aún sobrevive – de hecho, aspira a perpetuarse –  la monarquía, todavía existen desigualdades hirientes entre mujeres y hombres en lo laboral y en lo económico, y más.

Asomándonos a un futuro incierto

A los obstáculos heredados, destacando la desigualdad que a día de hoy sigue creciendo desbocada y las altas tasas de desempleo, acompañada por la nula capacidad de generar puestos de trabajo debido a la gran ausencia de industria, hay que sumar aquellos problemas de los que hemos tomado consciencia durante estas últimas décadas.
La despoblación golpea con fuerza y sigue avanzando galopante de la mano con el envejecimiento. Solo en la provincia de Salamanca casi el 90% de los municipios pierde población en estos últimos diez años con varios municipios que han perdido la mitad o más de sus habitantes. Comarcas enteras contemplan con pavor su futuro, sin alternativas para los jóvenes, con enormes dificultades para sostener movimientos sociales de protesta ante las presiones de los más poderosos y golpeadas por las dificultades para satisfacer sus necesidades en aspectos tan básicos como sanidad y educación.
Esto también tiene su eco en el patrimonio cultural, donde en los últimos años se han sumado cantidad de bienes en peligro debido a la desidia institucional y el abandono. Esto afecta tanto al patrimonio material como al inmaterial, con el leonés languideciendo allá donde aún se sigue hablando.
Tenemos –padecemos– un sistema de ordenación territorial vetusto y anclado en el siglo XIX, estructurado en diputaciones, que no responden eficazmente a las necesidades de los municipios y que se ha convertido en una herramienta caciquil desde la que pagar favores y castigar disidencias de manera discrecional.
Seguimos viendo cómo una política de infraestructuras, megalómana y orientada al pelotazo, prioriza la alta velocidad frente a servicios de cercanías eficientes y sostenibles y frente una línea de la Vía de la Plata que lleva décadas clausurada. O vemos también cómo se han dedicado enormes recursos a Palacios de Congresos que permanecen infrautilizados mientras que las universidades públicas ven su futuro amenazados por los problemas económicos y los cambios en el sistema educativo.
Desde más allá de los límites de este territorio también se dibuja inquietante la amenaza del TTIP, que supondría una catástrofe sin precedentes para la actividad económica y los servicios sociales que a día de hoy sobreviven tras ocho años de crisis.

Sumar para crecer: construyendo una alternativa

En el 2016, donde las desavenencias y disputas entre gobernantes y gobernados ya no se dirimen en las campas haciendo valer la supremacía del arma de caballería o de otras tropascualesquiera, cuando se plantean conflictos de intereses con las capas más poderosas de la sociedad seguimos viendo cómo en muchas ocasiones, igual que la época de los Comuneros, los intereses de unos pocos siguen siendo prioritarios sobre las reclamaciones de la mayoría, que siguen siendo subsidiarias y van a remolque de las anteriores.
Cabe decir que en estos tiempos, teniendo a nuestro alcance las herramientas democráticas para revertir la situación, en demasiadas ocasiones no se ha hecho uso de ellas para alcanzar unos mínimos objetivos. Y la cuestión es que ninguno de los problemas antes mencionados podrán abordarse desde una fuerza que mire por luchar contra las desigualdades, por la calidad del empleo, por la efectiva democratización de las instituciones o por la protección ambiental sin estar presentes en las instituciones y siendo decisivos en la toma de decisiones.
Hay noticias que han sido un canto de esperanza en un territorio acostumbrado a ver cómo se sucedían generaciones de políticos conservadores en el poder, continuistas de las políticas erráticas y de espaldas al interés general que nos han llevado hasta aquí. Muchos hemos visto con alegría que las opciones conservadoras hayan sido desalojadas de los gobiernos municipales de ciudades como Valladolid o Zamora por los que apuestan por empoderar al conjunto de la población, así como la entrada de fuerzas alternativas en ayuntamientos de Salamanca, Burgos o Palencia, contemplando esto como un tormento los afines a las viejas fuerzas tradicionales.
Esto obliga a quien no lo haya hecho antes, a analizar la situación presente y las circunstancias que las rodean para trazar una estrategia que no solo permita consolidar esos logros sino que nos lleve a avanzar a las fuerzas del cambio en otros espacios institucionales: se ha conseguido colocar la alternativa en ayuntamientos importantes, pero es necesario extenderla a más municipios y al ámbito provincial; a día de hoy no se está en posición de ser una alternativa de gobierno a nivel autonómico; todavía se está lejos de dar una fuerza significativa en Congreso y Senado a las fuerzas transformadoras de esta autonomía. Desde luego que se puede conseguir, pero no sin antes dotarnos de las herramientas políticas adecuadas para estar en condiciones de hacerlo.
pinturasA la vista de los resultados electorales de los comicios de 2015 tanto en Castilla y León como en otras circunscripciones, sin menoscabo de que puntualmente otras vías hayan cosechado cierto éxito, se hace necesario poner sobre la mesa que la vía más firme, que ofrece resultados más fructíferos y nos permitiría disputarle la hegemonía  a las fuerzas conservadoras es la vía que pasa por las candidaturas de confluencia amplia e integradora, las que aúnan movimientos sociales y partidos políticos alternativos y de izquierdas, recogiendo las experiencias acumuladas de las confluencias a nivel municipal, que ya han supuesto un primer paso para muchos en cuanto a construir un espacio común y de encuentro de las diferentes sensibilidades. No se está diciendo que sea una alternativa sencilla, ni que no vayan a surgir aristas, ni que desaparezcan las diferentes identidades de dichos colectivos. Todos sabemos que habría controversias. Pero no hay una opción mejor para encarar y superar la situación política actual en todos sus niveles.
Hay que mencionar que lanzar la reivindicación identitaria  como vehículo desde el que abordar los problemas del territorio en su conjunto –o de alguna de sus partes– es un reclamo que, si bien puede tentar a algunos, no es capaz de satisfacer las prioridades acuciantes para poner remedio a los principales problemas que nos afectan al desviar esfuerzos a otras cuestiones, es más, experiencias recientes demuestran que la construcción de ententes que prioricen reivindicaciones de índole territorial dejando quesean estas las que marquen la agenda, por más que se puedan considerar legitimadas históricamentey que deban afrontarse por cauces democráticos, pueden suponer fácilmente la desactivación de las reivindicaciones de izquierdas y transformadoras en aras del consenso en lo nacional, que acaba abocando a la destrucción de toda posibilidad de articular una alternativa plural y de confluencia en pos de la construcción nacional, mientras se disgregan las fuerzas que se hubieran podido acumularpor no abordar la cuestión desde la preeminencia en la relación de fuerzas con los otros sujetos políticos.
Sin realizar un proceso de acumulación de fuerzas desde las opciones transformadoras, capaz de aunar a quienes se identifiquen con el rojo o el verde, el púrpura o el morado, al que sea republicano o a quien venga de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, del mundo asociativo o de tantas plataformas que buscan construir un mundo mejor desde posiciones afines, no estaremos en condiciones de plantear una opción electoral que constituya una alternativa política viable frente a los gobiernos de la derecha que se han ido sucediendo durante las últimas décadas y, por tanto, seguiremos siendo la fuerza subalterna del territorio, sin influencia a la hora de plantear soluciones o afrontar los retos y problemas que afectan a todas las gentes que vivimos en este territorio dominado por las prácticas caciquiles, envejecido y cada día más despoblado por la falta de interés e incapacidad demostrada a la hora de sacar adelante iniciativas que combatan estos problemas.

Por dónde empezar

Si bien no es una certeza, la posible convocatoria de unas nuevas elecciones generales en fechas próximas abre una nueva ventana de oportunidad para trabar una unión que permita poner a punto un sujeto político que, sin ser una mera generalización de las formas y maneras de una de las partes sobre el conjunto, sume esfuerzos y espacios para multiplicar resultados y crear sinergias entre partidos y movimientos sociales, partiendo del mínimo común divisor a todas las fuerzas transformadoras: poner freno al empobrecimiento causado por la despoblación y combatir las causas la creciente desigualdad en sus múltiples formas, protección de los servicios públicos y el medio ambiente, luchar contra la corrupción y democratizar las instituciones. Así se podrá construir una alternativa política de futuro con capacidad de hacerse oír y tejer alianzas con los homólogos de diferentes territorios para hacer frente también a los retos internacionales que se nos vienen encima. Los ejemplos de Cataluña o Galicia son suficientemente alentadores y fructíferos como para no querer emular lo que allí se ha conseguido.
ovillo
Dentro de cinco años se conmemorará el quinto centenario de la derrota que arruinó aquellos anhelos Comunerosde vencer  las injusticias con las que debieron lidiar. Para cuando se cumplan cien lustros de la fecha en que los Comuneros fueron doblegados está en nuestras manos que hayamos sido capaces de cristalizar esa herramienta, ese sujeto político amplio que sea locomotora del cambio acogiendo los diversos rostros con las que se expresan la izquierda y las opciones políticas transformadoras, que conecte movimientos sociales con instituciones, que nos permita responder a las necesidades de las gentes de este territorio y plantar cara a las injusticias de nuestra época. A ello debemos emplazarnos todos.

Alternativa Republicana no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.

Salamanca: Homenaje al Alcalde Casto Prieto y a las víctimas del represión franquista


Alternativa Republicana convoca un Homenaje al Alcalde Casto Prieto y a las víctimas de la represión franquista en Salamanca. 


El homenaje consistirá en una ofrenda floral junto con intervenciones de todas aquellas personas que lo deseen ya sea a titulo particular o representando a instituciones y colectivos. 
Se realizará en la Plaza del Alcalde Prieto Carrasco el sábado 25 de julio a las 11:30 horas, donde figura una placa conmemorativa del alcalde republicano y los miembros de la corporación municipal Manuel de Alba Ratero, Luis Maldonado Bomati y Casimiro Paredes Mier, también víctimas mortales de la represión franquista durante la Guerra Civil.

El próximo 29 de julio se cumplirá el 79º aniversario del asesinato del alcalde Casto Prieto en el Monte de la Orbada.

MAS INFO:

ALTERNATIVA REPUBLICANA PIDE EL VOTO PARA LA COALICIÓN IU-EQUO CONVERGENCIA POR CASTILLA Y LEON EN LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS

Comunicado de la Federación de Castilla y León de Alternativa Republicana



El pasado mes de abril Izquierda Unida decidió vetar la presencia de Alternativa Republicana en la coalición Convergencia por Castilla y León atendiendo a los intereses particulares de ciertos sectores. En su momento hicimos público un comunicado denunciando dicha situación señalando la estrechez de miras que esa decisión implicaba.

No obstante, para la Federación de Castilla y León de Alternativa Republicana el no participar en las elecciones autonómicas no debe suponer neutralidad ni pasividad. No nos da igual quien gobierne en nuestra Comunidad ni quien entra a formar parte del parlamento autonómico. Este momento político es trascendental para los ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León.
Después de un estudio detallado del programa electoral de la coalición IU-EQUO Convergencia por Castilla y León entendemos que las propuestas que se contienen en él coinciden en gran parte con los postulados defendidos por Alternativa Republicana.
Particularmente nos parece significativa la apuesta por el avance hacia un Estado federal, junto con el compromiso con los valores democráticos, laicos y populares. También defendemos la defensa de la justicia fiscal y la lucha contra la corrupción.
Compartimos que Castilla y León necesita un cambio de modelo productivo que ponga el acento en la creación de empleo digno y de calidad para revertir el alarmante descenso poblacional de las últimas décadas.
Desde Alternativa Republicana creemos que es básica la defensa de unos servicios públicos de calidad, particularmente en al ámbito autonómico, que es competente en áreas fundamentales como la sanidad, la educación y los servicios sociales. El programa de IU-EQUO recoge de manera destacada el propósito de corregir la actual deriva de agresión a los servicios públicos por parte del gobierno del Partido Popular.
Finalmente, manifestamos nuestra coincidencia en la promoción de nuestro patrimonio ambiental y cultural como herramienta de desarrollo equilibrado y sostenible frente a su sometimiento a los dictados de la especulación.
En definitiva, Alternativa Republicana entiende que, más allá de desencuentros y de intereses particulares, las elecciones autonómicas son el momento de la generosidad y la responsabilidad para una fuerza política como la nuestra. Por ello, solicitamos que el voto de los republicanos de Castilla y León vaya a la coalición IU-EQUO Convergencia por Castilla y León, ya que el proyecto encabezado por José Sarrión asume gran parte de nuestras propuestas, que son necesarias para superar la dramática situación social y económica en Castilla y León.

Es tiempo de República

Comunicado de Alternativa Republicana con motivo del 14 de abril.




Muchas veces se acusa a los republicanos de nostálgicos de un pasado que no volverá. Particularmente se hace cuando llegan las fechas conmemorativas de la proclamación de la II República.

Resulta paradójica está acusación por parte de quienes pretenden contribuir a reforzar el régimen postfranquista de la transición. Acabamos de ver en las televisiones públicas unas crónicas de la celebraciones de la pascua católica más dignas de los mejores tiempos del NO-DO que de un estado aconfesional. El monarca, heredero del dictador Franco, ha acudido a ellas para darse el correspondiente baño de multitudes sin ningún tipo de miramiento por el artículo 16 de esa Constitución que dice defender.

La recientemente aprobada Ley Mordaza pone en el punto de mira del Código Penas cualquier tipo de protesta ciudadana intentado acallar las voces que denuncian los permanentes recortes e injusticias en los que hace años que vivimos instalados.

Los derechos sociales son permanentemente deteriorados para que la sanidad, la dependencia, el cuidado de niños y mayores sean objeto de deseo  para el negocio privado o la siempre presente caridad (ese sustitutivo piadoso de la justicia social).

La LOMCE ya puesta en marcha y 3+2 universitario que ya asoma en el horizonte hacen de la educación un campo abonado al beneficio de unos pocos, haciendo de la formación un lujo para las minorias enriquecidas dejando fuera a la gran mayoría de nuestros jóvenes. Que solo estudien los ricos, como ha sucedido desde tiempos inmemoriales.

¿Dónde está la nostalgia entonces? Vivimos en una acelerada involución que solo puede ser detenida con un proyecto integral de transformación del país y de la forma en que este se gobierna.

República es que tengamos verdadera democracia y no este baile de máscaras donde la corrupción y la opacidad campan a sus anchas. República es que la ciudadanía tenga verdaderas oportunidades de expresarse sin ataduras y manipulaciones.

República es la sanidad siga siendo pública, gratuita y  universal. República es laicismo y que en las aulas no se impartan contenidos doctrinales. República es que la gestión de los asuntos públicos sea transparente y accesible.

República es que todos y todas tengan acceso a la educación y a la cultura sin discriminaciones económicas.

República es que se respeten los derechos de la mujer empezando por los derechos que tiene sobre su propio cuerpo. También es República que no exista ningún tipo de brecha salarial entre sexos.

República es empleo digno con salarios que permitan vivir y no solo sobrevivir.

República es que nadie quede privado de su vivienda por circunstancias económicas y entrampado en una deuda eterna para que unos miserables hagan negocios.

República fue cambio y transformación, fueron puertas abiertas y alegría en 1931. Y lo sigue siendo en 2015 porque los anhelos de los españoles y españolas no han sido satisfechos.

En Alternativa Republicana no ocultamos nuestra ambición de cambiar este régimen corrupto y caduco. No lo hacemos desde la nostalgia ni desde la perspectiva de repetir lo pasado. Hoy es necesario una transformación distinta de la que tuvo lugar hace 84 años pero hace falta volcar todas las energías en modificar radicalmente el actual status quo.

Quedarse en reivindicaciones parciales y con temor a citar la palabra República como marco del futuro solo conduce a ganar batallas y escaramuzas pero no se ganará la guerra.

Si es tiempo de recuperar libertades, de ganar la calle, de defender nuestros derechos sociales y laborales, de vivir en un verdadera democracia, entonces es tiempo de República.

ALTERNATIVA REPUBLICANA

IZQUIERDA UNIDA VETA A ALTERNATIVA REPUBLICANA EN LA COALICIÓN ELECTORAL PARA LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS.

Comunicado de la Federación de Castilla y León de Alternativa Republicana

Hace varias semanas, Alternativa Republicana manifestó su interés en participar en una coalición electoral para las elecciones autonómicas de Castilla y León que se celebrarán el próximo 24 de mayo, junto con Izquierda Unida y Equo.
Nuestro partido ofreció su modesta colaboración sin reclamar ningún tipo de exigencias en cuanto a puestos en las listas electorales o protagonismo durante la campaña, asumiendo nuestro papel de organización minoritaria pero no por ello menos necesaria para construir una opción ilusionante y transformadora para Castilla y León. Creemos que el republicanismo de izquierda representando por nuestra formación tiene mucho que aportar en forma de propuestas programáticas centradas en paliar los efectos de la crisis sobre los ciudadanos y ciudadanas, la lucha contra la corrupción, la profundización democrática y la transparencia en la gestión de los asuntos públicos.
Desde Alternativa Republicana hemos hecho una apuesta decidida por los procesos de convergencia que se están produciendo a nivel autonómico y municipal en nuestro país ya que entendemos que la posibilidad real de cambio pasa por el entendimiento y la capacidad de articular a las fuerzas políticas y sociales que desean una transformación radical de la formas de gobernar los ayuntamientos y las comunidades autónomas.
No obstante, los órganos competentes de Izquierda Unida en Castilla y León han decidido vetar la presencia de Alternativa Republicana en la coalición en función de intereses personales de ciertos sectores de IU con una evidente estrechez de miras y falta de generosidad. Esperábamos otra actitud más inteligente y lamentamos que el discurso ilusionante que dice transmitir Izquierda Unida de Castilla y León no se corresponda con unos comportamientos coherentes con ese discurso y pesen más viejos conflictos e intereses oscuros antes que la necesidad de buscar puntos de encuentro entre las fuerzas transformadoras de nuestra comunidad autónoma.
En otros territorios como Euskadi, Andalucía o Canarias han sabido entender esta necesidad y ALTER e Izquierda Unida caminan juntas en fórmulas de convergencia, como también sucede en el ámbito municipal de Salamanca. Desgraciadamente, no es el caso de Castilla y León.

Alternativa Republicana no estará presente en las elecciones autonómicas pero seguiremos trabajando por los derechos de los ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León, que merecen un proyecto digno y esperanzador. Esperamos que, en un futuro, Izquierda Unida de Castilla y León sea capaz de desprenderse de viejas y perversas formas de entender la política para que realmente se pueda “recuperar la ilusión”. De momento, tomamos nota de estas actitudes impropias de una organización que debería tener una gran responsabilidad en el momento político y social en el que vivimos.

Alternativa Republicana Salamanca: Concentración Republicana en Salamanca #SalamancaRepublicana


Alternativa Republicana Salamanca: Concentración Republicana en Salamanca #SalamancaRepublicana

La III República, desatemos lo bien atado.



Ramón García Hernández.
Secretario de Comunicación de Alternativa Republicana.
Afiliado de la Agrupación Provincial de Salamanca.

Se cumplirán el próximo día 6 de diciembre 36 años desde la aprobación en referéndum de la actual Constitución española, piedra angular del régimen de la transición, que en los últimos tiempos no para de emanar hedores de descomposición. Los valedores del actual status quo andan algo confundidos buscando soluciones para el mal olor sin darse cuenta de que la pseudodemocracia postfranquista está muerta, incapaz absolutamente de dar respuestas a los principales problemas de los ciudadanos.

Es en este sentido muy relevante el artículo que el director del diario “El Mundo” Casimiro García Abadillo publicaba el pasado domingo bajo el título “La segunda Transición o la III República”. Al máximo responsable de uno de los medios más poderosos en términos de influencia en la clase gobernante y vocero de sus intereses cuando le ha convenido no se le pasan por alto muchos de los síntomas que han aflorado particularmente en los largos años que llevamos de crisis económica.

Es obvio que no se puede ocultar la corrupción generalizada que invade a los grandes partidos dinásticos, ni los dramas del paro, los desahucios, la pobreza infantil o la emigración de nuestra generación más preparada de la historia. Tampoco es posible obviar el desmantelamiento acelerado de los frágiles pilares de lo que fue un modesto Estado de Bienestar (sanidad, educación, dependencia…).

También se refiere el director de El Mundo a la problemática planteada en Cataluña a lo largo de los últimos meses con una interpretación algo sesgada de los acontecimientos.

La alarma acumulada que produce esta constelación de desastres para que se mantenga la actual estructura de poder tiene un remedio para García Abadillo: Reformemos la Constitución actual, entre otras cosas para “para recuperar el espíritu de la Transición, la concordia”. De nuevo, el dulce sabor del consenso: “un gran pacto nacional entre el PP y el PSOE que pueda servir de base para afrontar un futuro inmediato caracterizado por la fragmentación política”

Cuando se pone consenso debemos leer componenda de las élites que manejaban el país durante el franquismo y que siguen perviviendo con sus fieles escuderos llamados PP y PSOE. Cuando dicen concordia es pisotear la única verdadera legalidad, la de la II República, que fue arrasada a sangre, fuego y olvido durante los años de dictadura franquista y en los reinados de sus sucesores borbónicos. Ya se sabe: Todo quedó atado y bien atado.



Fue durante la II República cuando el pueblo español tomó por fin el destino en sus manos y eso fue demasiado para el poder de la rancia España eterna. Pero el miedo persiste: Mucho inquieta el ascenso de Podemos o la veleidades independentistas de Cataluña, pero el propio director de El Mundo lo dice bien claro:

“Si los grandes partidos no dejan en un segundo plano su tacticismo y no piensan más en el país, en los ciudadanos; si no son más generosos, estaremos ante un riesgo real de que pueda proclamarse una Tercera República, con todo lo que ello lleva consigo.

(…)Insisto: o afrontamos una segunda Transición, o nos arriesgamos a una Tercera República.”

¿Por qué les inquieta la III República de tal manera? ¿Qué lleva consigo? Pues ni más ni menos que la emancipación de los ciudadanos y ciudadanas españoles para decidir por sí mismos sin ataduras ni amenazas como quieren organizarse territorialmente, que servicios públicos desean y como sufragarlos, como afrontar los problemas económicos y sociales en beneficio de la colectividad y no de unos pocos como ha sido hasta ahora, olvidarse de tutelas militares y religiosas, de reyes corruptos que nos venden como semidioses. Eso es lo que temen ahora como lo temieron en 1931.

La III República es el proyecto integrador de todas las luchas y demandas políticas, económicas y sociales. En las manifestaciones del pasado junio al hilo de la coronación del heredero (un poco de cosmética para intentar tapar vergüenzas) ya lo pudimos entrever y por ello la reacción represiva y silenciadora del régimen. Las fuerzas que apuestan por el cambio de verdad, por la auténtica democracia no pueden cerrar los ojos a que la salida tiene solo un nombre: Tercera República Española.

Seamos valientes y trabajemos por ello sin dejarnos distraer por falsos consensos ni reformas en la cáscara para que los de siempre sigan al mando.

¡Abajo la Constitución del 78 y su régimen!

¡Viva la III República!

Alternativa Republicana no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.