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Casto Prieto Carrasco
(procedencia:
web de ASMJ) |
El 29 de julio se cumplen 77 años del asesinato de Casto Prieto, alcalde de Salamanca durante la II República y Diputado en las Cortes por Izquierda Republicana. Casto Prieto había sido detenido pocos días antes y conducido a la prisión provincial de Salamanca. Elementos fascistas de Valladolid se lo llevaron junto al diputado socialista José Andrés y Manso y fusilaron a ambos en el monte de La Orbada.
El 29 de septiembre de 2012, Casto Prieto recibía el merecido homenaje tanto tiempo pospuesto como alcalde de la ciudad de Salamanca. En el barrio de Puente Ladrillo, en la plaza de que lleva su nombre se ha ubicado una placa conmemorativa que le reconoce junto con otros tres concejales de la Corporación municipal republicana.
El recuerdo y conmemoración puntual que realizamos desde Izquierda Republicana y Alternativa Republicana no nos impide otras reflexiones de fondo que queremos compartir.
Si ha habido que esperar décadas a este modestísimo reconocimiento a Casto Prieto y a tantos otros luchadores por la democracia y la libertad en Salamanca y su provincia, también hay que decir que desde hace décadas nos insulta y humilla la presencia del dictador genocida Francisco Franco en la Plaza Mayor, nuestro espacio común de convivencia. Pero más allá de estas agresiones en piedra que salpican nuestro país hay que hacer hincapié en la pervivencia de la dictadura en el entramado de poder que padecemos los ciudadanos desde la muerte física del dictador.
El escritor y periodista Suso del Toro analizaba certeramente esta semana el comportamiento de la derecha española en eldiario.es. En este sentido decía: "Me pregunto de donde viene esa falta de vergüenza, cual es su origen, y creo que se trata de algo muy simple y evidente aunque todos estos años pasados hemos preferido no verlo: ganaron la guerra, el estado es suyo y nosotros somos su botín. Parece exagerado y difícil de creer pero con el franquismo y su continuidad sucede lo que se le atribuye al diablo, su mejor truco es hacer creer que no existe."
Pero como bien sabemos y soportamos, los herederos de los "vencedores" quiere dejar bien claro quien ganó y para qué y cada vez de forma más desvergonzada: Hemos ganado para dejar la educación publica absolutamente degradada de forma que la enseñanza privada religiosa sufragada con fondos públicos sea donde se dirijan los padres y por supuesto la religión vuelve a entrar en las aulas con todos los honores violentando la libertad de conciencia; hemos ganado para que la sanidad pública termine siendo un reducto de semibeneficencia donde va el que no se puede permitir otra cosa, hemos ganado para tener unos empleados públicos subyugados y afines al partido, hemos ganado para que los servicios sociales sean una cuestión de caridad de instituciones religiosas, hemos ganado para que el parlamento carezca de vida democrática, hemos ganado para que la judicatura sea nuestra, hemos ganado para que los empresarios afines hagan negocio con la obra y los servicios públicos mientras nos deslizan sobres repletos de dinero, hemos ganados para favorecer con amnistías fiscales a nuestros amigos, hemos ganado para tener unos medios de comunicación sometidos al dictado de nuestra conveniencia, hemos ganado para tener como jefe del Estado a uno de los nuestros con barniz de dinastía,...
Hay que demostrarles día tras día que no van a ganar, que vamos a destruir su poder con constancia y trabajo, con nuestras ideas y nuestras propuestas, con protestas, movilizaciones. No nos van a callar y llegará el momento en el que tengamos el país que nos merecemos: La Republica Española, no la que nos arrebataron hace 77 años mediante la violencia asesina sino que la que construimos cada día desde organizaciones y personas a título individual que decimos: No habéis ganado.
Cuando, en ocasiones, sobreviene el cansancio y el desaliento porque todo va despacio o porque parece que no somos escuchados no nos olvidemos que otros dieron mucho más que tiempo y esfuerzo: Dieron su libertad y su vida.
En A Coruña, en el campo da Rata, fueron asesinados muchos republicanos. Un bello monumento les recuerda. Figuran en él estas palabras:
"INMOLADOS EN ESTOS CAMPOS FRENTE AL MAR TENEBROSO POR AMAR CAUSAS JUSTAS"
Todos los que amamos las causas justas debemos estar comprometidos en que estas triunfen por encima de los obstáculos que se nos interpongan por más altos que estos sean. Nos lo debemos a nosotros mismos, a los que nos sucederán en el futuro y será el mejor homenaje a los que nos precedieron.
¡VIVA LA REPÚBLICA!
Ramón García Hernández.
Secretario de Comunicación de Alternativa Republicana (ALTER)
Secretario de Organización de Izquierda Republicana.